Los robots humanoides pueden ayudar a los pacientes en tareas cotidianas como levantarse de la cama, desplazarse y tomar su medicación, liberando a los cuidadores para que dediquen más tiempo a cuidados complejos. Proporcionan una ayuda inestimable, sobre todo a ancianos o pacientes en rehabilitación.

Los robots humanoides se utilizan en programas de rehabilitación física, donde ayudan a los pacientes a realizar ejercicios de forma controlada y segura. Algunos robots también pueden participar en terapias para trastornos cognitivos, ayudando a los pacientes con ejercicios de memoria o actividades cognitivas.

Equipados con sensores, estos robots pueden controlar en tiempo real las constantes vitales, como la tensión arterial, la frecuencia cardíaca y la temperatura. Alertan al personal médico de cualquier signo anómalo, garantizando un control constante y preciso.

Algunos robots humanoides pueden responder a las preguntas de los pacientes, tranquilizarlos y proporcionarles información de forma sencilla y atractiva. De este modo, pueden reducir la ansiedad de los pacientes, sobre todo en entornos de cuidados intensivos o centros de atención infantil.

Los robots humanoides pueden ayudar a los cirujanos durante las operaciones proporcionándoles herramientas, controlando los parámetros vitales de los pacientes o ayudando a colocar los equipos médicos. Mejoran la precisión y la seguridad de los procedimientos quirúrgicos.

Al asumir las tareas de limpieza, desinfección y transporte de muestras y medicamentos, los robots humanoides limitan la exposición de los cuidadores a agentes patógenos y reducen el riesgo de contaminación cruzada.

Los robots humanoides pueden utilizarse para simular interacciones con pacientes en la formación de estudiantes de medicina. Pueden simular respuestas fisiológicas y comportamientos específicos, ayudando a los futuros profesionales sanitarios a adquirir habilidades en un entorno controlado.

Algunos robots pueden ofrecer apoyo emocional a pacientes aislados u hospitalizados durante largos periodos. Su interacción social ayuda a reducir los sentimientos de soledad y ansiedad, sobre todo en centros de cuidados de larga duración.