¿Qué países lideran la fabricación e inversión en robots humanoides?
En 2025, los robots humanoides ya no son solo una curiosidad tecnológica. Se han convertido en activos estratégicos para sectores como logística, salud, defensa o asistencia personal. Pero ¿qué países están al frente?
El panorama global de desarrollo de robots humanoides refleja no solo capacidades tecnológicas, sino también diferentes filosofías, prioridades estratégicas y aproximaciones culturales a la interacción humano-máquina.
1. China
China se ha posicionado como fabricante de robots funcionales de bajo coste, logrando democratizar tecnologías anteriormente reservadas a grandes presupuestos y haciéndolas accesibles a un mercado más amplio.
Es el hogar de empresas innovadoras como Unitree, creadora del veloz robot H1, UBTech con su Walker X, y Fourier Intelligence, especializada en robots de rehabilitación, formando un ecosistema robusto de fabricantes.
El gobierno chino mantiene una alta inversión estatal en IA y automatización, con subsidios, parques tecnológicos especializados y políticas favorables que aceleran el desarrollo y adopción de estas tecnologías.
Ha establecido como objetivo nacional ser el país número uno en robótica para 2030, como parte de su plan estratégico "Made in China 2025", destinando recursos significativos y creando incentivos para alcanzar este ambicioso objetivo.
2. Estados Unidos
Estados Unidos continúa siendo una potencia en innovación e investigación avanzada, con un enfoque que prioriza el desarrollo de tecnologías disruptivas frente a la producción masiva.
Alberga empresas pioneras como Boston Dynamics con su impresionante Atlas, Tesla y su proyecto Optimus, y Agility Robotics con Digit, representando diferentes aproximaciones a la robótica humanoide.
Sus universidades de élite (MIT, Stanford, CMU) impulsan desarrollos fundamentales en algoritmos de control, IA y nuevos materiales, nutriendo el ecosistema de innovación con investigación de vanguardia.
El país mantiene un enfoque estratégico en aplicaciones de defensa, movilidad avanzada y soluciones industriales, con importantes inversiones tanto del sector privado como de agencias gubernamentales como DARPA.
3. Japón
Japón destaca como pionero histórico en humanoides, siendo cuna de iconos como ASIMO de Honda, los robots HRP, y numerosos proyectos que sentaron las bases de la robótica bípeda moderna.
Cuenta con empresas emblemáticas como Honda, SoftBank Robotics (creadores de Pepper y Nao), y Toyota, que han mantenido inversiones constantes en robótica humanoide durante décadas.
El país nipón muestra una fuerte presencia en robótica asistencial y emocional, reflejando su particular enfoque cultural y los desafíos demográficos que enfrenta con una población envejeciente.
Se distingue por una altísima densidad de robots per cápita, especialmente en entornos industriales, pero con creciente presencia en servicios, asistencia sanitaria y espacios públicos.
4. Corea del Sur
Corea del Sur destina un alto presupuesto a robótica, complementado por una cultura de innovación que favorece la adopción temprana de nuevas tecnologías tanto en el ámbito público como privado.
Se ha enfocado estratégicamente en robots para educación, espectáculos y sanidad, creando nichos especializados donde sus desarrollos alcanzan reconocimiento internacional.
Centros de investigación como KAIST están desarrollando robots con IA avanzada que pueden aprender y adaptarse a entornos complejos, estableciéndose como referencias en sus respectivos campos.
Un caso representativo es EveR 6, robot actor capaz de interpretar obras teatrales con expresiones realistas, ejemplificando la aproximación coreana que fusiona tecnología y expresión cultural.
5. Reino Unido / Europa
Europa en general apuesta por la ética, interacción social y educación en sus desarrollos robóticos, con un marco regulatorio más estricto pero también con importantes inversiones en investigación.
Proyectos como Ameca y Robothespian desde Reino Unido representan avances significativos en interacción social y expresividad emocional, áreas donde Europa mantiene liderazgo.
El continente ha priorizado la inversión en robótica cultural, social y científica, con énfasis en aspectos como la aceptabilidad, integración ética y beneficio social de estas tecnologías.
Los programas de financiación en la UE para robótica inclusiva han impulsado desarrollos orientados a aplicaciones socialmente beneficiosas, como asistencia a personas con discapacidad o apoyo educativo.
¿Y el resto del mundo?
Canadá, Israel y Alemania están creando startups especializadas en nichos específicos de la robótica humanoide, desde componentes avanzados hasta aplicaciones en sectores como la salud o la seguridad.
India y Brasil apuestan fuertemente por la robótica educativa como puerta de entrada a este campo, formando nuevas generaciones de ingenieros y desarrolladores mientras construyen capacidades propias.
África tiene proyectos emergentes en salud y agricultura con IA que, aunque no siempre centrados en humanoides, están desarrollando soluciones adaptadas a necesidades locales con potencial de escalabilidad.
La carrera por los robots humanoides no es solo tecnológica: es geopolítica. Los países que lideran hoy no solo crean máquinas, están rediseñando el futuro del trabajo, la interacción y el cuidado humano.
En PHR Robotics analizamos constantemente los desarrollos internacionales para aplicar las soluciones más viables y éticas en cada contexto local.
Lee nuestro artículo sobre el robot humanoide H1 de Unitree para aprender más sobre esta tecnología.